Dícese aparejador a aquella persona que deambula por la
calle obseso por fijarse en todo lo que le rodea. Y cuando digo en todo me
refiero hasta en el más mínimo detalle. Sin embargo, hay cosas que no pasan desapercibidas
para nadie, y que provoca que los técnicos como nosotros saltemos como un
resorte. Es el caso de la siguiente fotografía:
Se trata de una grieta enorme, de unos 2 centímetros, en un
muro de una vivienda. A continuación en otras fotografías puedes ver cómo puedo
introducir los dedos de la mano. Y sí, la catalogamos como grieta porque
atraviesa totalmente el elemento constructivo. Aunque en la fotografía no se
pueda evidenciar, a través de la grieta pasa la luz y se puede percibir desde
el otro lado. Se denomina además grieta, cuando ésta sobrepasa los 3 mm.
Tras poner sobre la mesa las diferentes causas de la patología, finalmente se evidenció que era debida a acciones mecánicas externas. Dado que la grieta se desarrolla tanto horizontal como vertical o diagonalmente, debido a que se han producido movimientos que superan la resistencia del muro. Además, otro indicativo de esta causa es que la grieta recorre tanto la junta entre los ladrillos como atravesando dicho material.
(Esquema representativo de la patología) |
Como se puede ver, la grieta está cercana al encuentro entre ambos muros y tiene una tendencia más bien vertical. Se observa además una fisura, mucho más pequeña y de igual tendencia que la anterior y que nace en el encuentro de ambos muros. A continuación, tratamos de esclarecer las causas de estos dos tipos de patologías.
FISURA: Dentro de las acciones mecánicas externas, podemos concretar que la causa de la patología es debida a las diferentes cargas que resisten dos muros. En este caso, disponemos de dos muros que están sometidos a cargas muy diferentes. En la anterior fotografía, y en el esquema adjunto, se puede comprobar como uno de los muros es portante y está soportando un peso determinado (el de la vivienda) y el otro no está soportando peso.
GRIETA: Si bien la causa de la grieta puede ser del mismo origen que el de la fisura, también es muy probable que sea debida a asientos diferenciales en los cimientos, siendo esta también una acción mecánica externa. El terreno sobre el que se apoya la estructura sufre variaciones a lo largo del tiempo, por ejemplo puede sufrir un aumento de la carga del edificio. Además, el terreno también puede verse afectado debido a la circulación del agua, creación de huecos, etc, que provocaría el asiento de la cimentación y la consecuente aparición de grietas en el muro.
Estas patologías debido a acciones mecánicas externas se pueden evitar tomando las debidas precauciones en fase de proyecto, antes de comenzar la obra. Es importante analizar las resoluciones constructivas que se van a adoptar.
En cuanto a la solución más recomendable, sería la de consolidar el terreno y recalzar la cimentación hasta llegar a estratos más profundos y resistentes.
Gran aportación y despiece de una problemática muy común en edificaciones de cierta antigüedad.
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo. Muy recomentable y didáctico.
Muy buena entrada, nos deja totalmente clara la diferencia tanto con ilustraciones como con definiciones de grieta y fisura, ya que se tiende a usarlas de forma incorrecta. El ejemplo expuesto de ambas definiciones es muy representativo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un saludo
Excelente artículo. Para contar con asesoramiento sobre consolidación del terreno y recalce de cimentaciones pueden contactar con GeoNovatek. www.geonovatek.es
ResponderEliminarJorge Garrido
Geólogo